El pasado mes de Enero tuvimos el honor de realizar la intervención de la imagen central del Simpecado de la hermandad del Rocío de Umbrete.
Estás obras requieren tratamientos y estudios muy especializados puesto que muchas siguen en uso y no debemos perder de vista nunca este condicionante, que será prioritario a la hora de seleccionar los materiales y su resistencia a las condiciones climáticas y de uso ( movimientos, cambios de lugar etc…)
En primer lugar realizamos los pertinentes análisis previos para conocer el estado real de la obra y decidir su tratamiento:
- Microscopía óptica para analizar los daños que no se podían apreciar a simple vista.
- Radiación ultravioleta para descartar repintes e intervenciones anteriores.
- Examen organoléptico.
- Documentación fotográfica.
- Macrofotografía.
- Macrofotografía mediante microscopía óptica.
Se llevó a cabo un tratamiento conservativo y mínimamente interventivo. Por lo que los trabajos se realizaron bajo los criterios fundamentales que debe seguir todo profesional de la restauración bajo sus código deontológico:
– Realizar la menor intervención garantizando fundamentalmente la durabilidad del material en el tiempo y garantizando su visión estética.
– Restablecer la unidad potencial de la obra respetando añadidos históricos si los tuviera. Siempre evitando caer en falsos artísticos e históricos.
– Todos los trabajos realizados se han enfocado a la restauración global y nunca olvidando el favorecimiento de intervenciones puntuales que tengan lugar en el futuro.
– Los trabajos e intervenciones son completamente discretos, es decir todo tratamiento ha sido “transparente” y pasará totalmente desapercibido.
– Los materiales empleados son inocuos para la obra, es decir, no causan daños irreparables ni reaccionarán con los materiales originales.
– Todas las intervenciones son reversibles dentro de las circunstancias a las que nos enfrentamos.
Tenía un estado de conservación medio. La imagen central del Simpecado presentaba suciedad generalizada, en algunos puntos oscurecimiento de la pieza por la acumulación de suciedad y polvo, caso que encontramos en primera inspección por microscopía óptica y que pudimos apreciar en la documentación fotográfica que adjuntamos al final de la publicación.
Presentaba mutilación en mano del niño faltándole el dedo pulgar y pérdidas de preparación y policromía en puntos determinados. Pelo del niño, nariz y mano. Por inspección ultravioleta confirmamos que la pieza no tenía repintes anteriores.
PROCESO DE RESTAURACIÓN.
En primer lugar, se realizó una limpieza superficial con brocha suave y aspiradora técnica para quitar el polvo superficial acumulado.
Seguidamente se prosiguió a la limpieza de las suciedad adherida que impedía apreciar la policromía original de la imagen y sus carnaduras. En este caso utilizamos la limpieza mediante enzimas, que eliminarían la capa de suciedad pero nunca, en ningún momento, podría ser agresiva para la superficie y su policromía, puesto que esta imagen tiene una pátina muy superficial y fina que debíamos conservar en todo momento por ser originaria de la misma.
En este caso utilizamos en solución acuosa de mucina como proteína y sodio y triamonio citrato como quelante que produce las características detergentes y emulsionantes necesarias para este tipo de limpiezas tan delicadas. La limpieza se realizó mediante hisopo de algodón.
Finalmente procedimos a la reintegración volumétrica del pelo del niño con resina bicomponente y reintegración crormática con pigmentos al barniz dando protección final necesaria para la terminación y protección de la misma.
Toda la restauración de los bordados, soporte y dorados han sido realizados por la empresa especializada en restauración de textiles antiguos, con una amplísima experiencia restauratextil.com
Leave a Comment