Aqui os presento la restauración de este espectacular lienzo que tuve el gusto de restaurar, en primer lugar por su belleza y en segundo por el reto técnico que suponía.
La obra no se encontraba en un estado de conservación extremandamente malo, ya que había estado en unas condiciones medianamente equilibradas durante mas de un siglo. Y como ya sabemos, las obras de buena calidad técnica se conservan y se mantienen muchísimo mejor en el tiempo….
Durante las inspecciones tanto organolépticas como a ultravioleta ( aunque en este caso los repintes eran de tan mala factura y estaban tan oscurecidos y degradados que podían verse a simple vista) fui observando su comportamiento con respecto al medio, sus patologías. Sopesando todos los condicionantes decidí que criterio de intervención era el mejor en este caso.
El primer reto fué decidir si conservar la tela de reentelado o no ( SIEMPRE BAJO DECISIÓN DEFINITIVA DE LOS PROPIETARIOS QUE ESTUVIERON PRESENTES EN TODO EL PROCESO). La tela original se encontraba en muy buen estado, no presentaba roturas ni sietes ni desgastes, la tela de reentelado era completamente distinta a la original, con lo que cada una una movía a su manera con los cambios de humedad y temperatura generando tensiones y destensiones incontroladas sobre el lienzo original y su película pictórica. Multiplicaba el peso de la obra, multiplicando también el esfuerzo que preparación y película pictórica debían hacer para no desprenderse…
La obra ya presentaba gran número de abolsamientos debido a la pérdida de adhesión del reentelado generando en el interior pequeñas bolsas de aire. Así pues, eliminé el reentelado de esta intervención sin sentido y lo sustituí por bordes en todo su perímetro.
La eliminación fué bastante cómoda puesto que el adhesivo había perdido su acción. Antes de todo este proceso la obra fue empapelada debidamente y consolidad. Los repintes presentaban un grado de deterioro evidente y una factura pésima quedando en su mayoría por encima de la policromía original y por supuesto sin ningún criterio. El Barniz estaba muy oxidado y fue impresionante el resultado que iba obteniendo mediante la limpieza química…
Los siguentes pasos fueron reintegración cromática y barnizado.
El bastidor fué sustituido y entregado a los propietarios ( no era el original, no aportaba ningún dato de autoría, no poseía cuñas ni sitio para ponerlas y estaba completamente comido por la carcoma). Aqui os dejo algunas imágenes del estado de conservación, patologías y limpieza. En la próxima publicación podreis ver el resultado final de la obra.
En el apartado de PROYECTOS de la web podeis ver mas documentación fotográfica.
María del Carmen Vélez Escofet.
Restauradora/ Conservadora del Patrimonio.
Leave a Comment